La gestión de importes es muy sencilla en este sector empresarial, ya que se ocupa de los pagos únicos. El dinero se remite tan pronto como sea posible después de recibir la instrucción y, normalmente, no hay nada más que hacer. Así que no hay necesidad de pasivos.

Cuando somos un banco de la cadena de pagos, es posible que recibamos un importe inferior al importe de la instrucción de pago, ya que los bancos anteriores de la cadena pueden haber deducido sus comisiones. Necesitamos utilizar este importe recibido para reenviarlo al Beneficiario (o al siguiente banco pagador) y es posible que tengamos que deducir nuestras propias comisiones.

El importe original de la instrucción de pago permanece sin cambios y debe especificarse en el mensaje de pago junto con el importe realmente liquidado.